“La paz está trayendo muchas oportunidades ‘verdes’ a Colombia”, asegura Mauricio Mira Pontón, director de la oficina de Negocios Verdes
23/08/2017


Nos encontramos con Mauricio Mira Pontón durante la celebración del Eima 2017 en Cartagena de Indias. Como responsable de la Estrategia de Emprendimiento y Negocio Verde de Colombia, nos dice que cuenta con todo el apoyo del gobierno colombiano y que está convencido de que las políticas ambientales jugarán un papel decisivo en el proceso de democratización social del país. "Estamos convencidos de que la única forma de generar riqueza es a través del desarrollo sostenible", afirma.
 
PREGUNTA. - ¿Qué impresión le deja el Encuentro Iberoamericano de Medio Ambiente, Eima 2017, en el que usted ha participado?
 
RESPUESTA.- Para nosotros el Eima es un paradigma de lo que queremos ser. Nos permite retroalimentarnos y conocer experiencias de crecimiento verde en otras partes del mundo. Este tipo de escenarios resultan idóneos para tomar buena nota de las prácticas ambientales que se desarrollan en otros países e implementarlas en nuestro territorio nacional.
 
P.- El Eima de este año se celebra en el marco del 60º Congreso Acodal, la mayor muestra del mercado ambiental de Colombia. Basta dar una vuelta por su exposición de stands para darse cuenta del interés que despiertan los temas ambientales.
 
R.- Hace tan sólo cinco años el desarrollo sostenible no estaba en la agenda colombiana, tampoco existía un Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible ni se tenía en cuenta a la naturaleza en los planes de crecimiento económico. Hoy estamos convencidos de que la única forma de generar riqueza es a través del desarrollo sostenible, cambiando el lenguaje hacia una economía verde. Efectivamente, algo está cambiando en Colombia, como estamos viendo en este congreso.
 
P.- ¿Cuáles son los negocios verdes con más futuro en el país?
 
R.- Colombia, como muchos países de la región, tiene un potencial grandísimo en energías renovables: solar, geotérmica, maremotriz... Sin embargo, lo que nos hace diferentes es nuestra riqueza natural. Somos el segundo país con mayor biodiversidad del mundo y eso hay que aprovecharlo. Actualmente tenemos en la bioeconomía una gran oportunidad de desarrollo para el país y para el mundo. En la selva amazónica y la del Putumayo se esconden remedios y soluciones para multitud de problemas y enfermedades, entre ellas, algunos tipos de cáncer. Con la paz se abren a la comunidad científica lugares que antes eran imposibles de explorar. Ahora se podrán analizar nuevas especies de flora y fauna con implicaciones muy positivas para el crecimiento verde del país: medicamentos, cosméticos, nuevos productos...
 
R.- ¿Se podría decir, entonces, que la paz abre nuevas oportunidades para los negocios verdes en Colombia?
 
R.- Así es. La paz nos permite identificar nuevas alternativas de negocio que hace unos años no considerábamos o no podíamos plantear por el problema de la guerra.  Sin embargo, ahora podemos identificar nuevas alternativas de negocios verdes y sostenibles que contribuyan al crecimiento social y económico del país en armonía con el ambiente.

 
P.- ¿Cuáles son los campos más prometedores para una economía verde en Colombia?
 
R.- Lo que buscamos es que la gente que vive en zonas rurales subyugadas vean en el medio ambiente alternativas de crecimiento mucho más equitativas y democráticas que las de otras épocas; no vamos a repetir los errores del pasado con explotaciones ganaderas y agrícolas latifundistas que aumentaban las desigualdades sociales.
 
Para ello, contamos con la fiscalidad verde y sectores tan atractivos como el turismo de naturaleza. En los últimos años se han incrementado las visitas a Colombia entre un 70% y un 80 %. Con el fin del conflicto, los parques naturales se encuentran al límite de su capacidad. Pero no sólo el ecoturismo sale beneficiado con esta nueva situación, también hay otros sectores basados en los principios de la naturaleza que tienen un gran porvenir: biotecnología, productos ecológicos, cultivos orgánicos, pesca sostenible, etc. Desde que arrancáramos el Plan Nacional de Negocios Verdes en 2014, hemos contribuido a impulsar unos 850 proyectos y generar 4.000 empleos directos.
 
P.- ¿Cuál es la clave para que se esté dando este florecimiento de emprendimiento verde en el país?
 
R.- HAY un aspecto primordial a destacar. Los negocios verdes no salen adelante porque los genere el Ministerio, sino que es el mercado el que los crea. Lo único que hacemos nosotros es sentar las bases de los negocios verdes en Colombia. Hay muchísimas iniciativas consideradas como ‘verdes’ cuando realmente no lo son. Desde la oficina que yo dirijo tenemos en cuenta la parte ambiental, pero también otros parámetros como la igualdad, equidad social, unos salarios justos, etc.  A partir de ahí trabajamos con los candidatos tanto la parte técnica como la búsqueda de financiación con bancos de desarrollo y de inversión para ayudarles a encaminar su negocio verde.
 
En los casi tres años de trabajo de la Oficina de Negocios Verdes y Sostenibles de Colombia se ha producido un efecto dominó con productos tan variados como originales que podrían tener una gran aceptación en los mercados europeos. Llegados a este punto me gustaría hacer un llamamiento a la inversión extranjera, invitándoles a conocer nuestros negocios verdes. 
 
P.- Los objetivos globales de Naciones Unidas para erradicar la pobreza y proteger el planeta han sido uno de los temas de discusión fundamentales del Eima 2017 ¿Qué posibilidades hay de cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU en un país con tantos contrastes como Colombia?
 
R.- Yo diría que es un proceso que arrancó ya hace algunos años y forma parte de la política y la visión del actual gobierno. En Colombia estamos desarrollando proyectos de gran interés social y ambiental como, por ejemplo, ayudar a madres solteras castigadas por la violencia o a ex guerrilleros y familias rurales para que elaboren productos verdes en régimen de cooperativas. No va a ser fácil, porque estamos hablando de un cambio de paradigma social y económico que llevará tiempo, pero, al menos, contamos con una serie de indicadores que nos permiten saber si vamos bien o vamos mal hacia el cumplimiento de estos objetivos.
 
P.- El otro gran tema de debate en el Encuentro Iberoamericano de Desarrollo Sostenible ha sido el clima ¿Cómo ve la lucha contra el cambio climático ahora que el Gobierno Trump ha decidido salirse del Acuerdo de París?
 
R.- La voluntad política es clave en la lucha contra el cambio climático. Uno puede tener todos los instrumentos a su alcance, como ocurre en Estados Unidos, pero sin voluntad política no sirven de nada. El presidente Santos, que además es premio Nobel de la Paz, tiene la voluntad política de construir una Colombia en paz bajo un paradigma de crecimiento diferente, mucho más sostenible, equitativo y respetuoso con la naturaleza.  A este respecto, el Gobierno colombiano tiene previsto aprobar una ley de cambio climático que incida directamente sobre el modelo de crecimiento del país. Esta ley nos permitirá, entre otras cosas, desarrollar un mercado voluntario de carbono mucho más dinámico y con limitaciones para poder negociar. 

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